
Influye en cómo tomamos decisiones, construimos relaciones y afrontamos dificultades. La formación de la autoestima es un proceso complejo y multinivel, en el que se entrelazan factores biológicos, psicológicos y sociales.
Qué es la autoestima
Los psicólogos definen la autoestima como un sistema de representaciones sobre uno mismo que incluye componentes cognitivos (pensamientos), emocionales (sentimientos) y conductuales (acciones). Puede ser alta, baja o adecuada (realista), y esto repercute directamente en el bienestar psicológico.
Cómo se forma la autoestima
1. El papel de la infancia
Los primeros “espejos” para un niño son sus padres y familiares cercanos. Si los padres expresan apoyo y aprobación, el niño crece con un sentimiento de valía. Pero la crítica constante o la indiferencia pueden llevar a una autoestima baja. Por ejemplo, un niño que es comparado continuamente con otros (“Mira cómo se esfuerza Juan”) suele empezar a considerarse inferior.
2. El entorno social
Los años escolares y la adolescencia intensifican la influencia del entorno. Profesores, amigos y compañeros moldean la imagen del “yo”. Según investigaciones, los adolescentes con un entorno de apoyo muestran una autoestima más estable (PubMed).
3. Experiencia personal y logros
Los éxitos y los fracasos dejan huella. Cuando una persona alcanza metas (por ejemplo, consigue el trabajo deseado o termina sus estudios), esto refuerza su confianza. Por el contrario, una sucesión de fracasos sin apoyo puede minar la fe en sus capacidades.
4. Cultura y sociedad
Los valores de la sociedad en la que vivimos también influyen. En las culturas individualistas, el énfasis está en los logros personales y la autorrealización, mientras que en las colectivistas se valora la armonía con los demás y el reconocimiento del grupo. Esto explica por qué los estándares de “éxito” difieren de un país a otro.
5. Factores genéticos y biológicos
Las investigaciones modernas muestran que la resistencia al estrés, el nivel de ansiedad e incluso la tendencia al optimismo pueden tener bases hereditarias (NIH). Esto no significa que la autoestima esté predeterminada por los genes, pero la biología marca un trasfondo.
Autoestima alta y baja: cómo se manifiesta
Autoestima alta
- Confianza en uno mismo sin necesidad de demostrar constantemente el propio valor.
- Capacidad de aceptar críticas y errores sin sentir que es una catástrofe.
- Límites saludables en las relaciones.
Por ejemplo, una persona con autoestima estable, al recibir una observación en el trabajo, lo interpreta como una oportunidad de mejorar y no como prueba de que “no vale nada”.
Autoestima baja
- Dudas constantes sobre uno mismo.
- Búsqueda de aprobación y miedo al rechazo.
- Tendencia a compararse desfavorablemente con los demás.
Alguien en esta situación puede rechazar un ascenso pensando: “No voy a poder”, aunque no haya razones objetivas para ello (Mayo Clinic).
Cómo mantener una autoestima saludable
1. Autoanálisis y reflexión
Llevar un diario o practicar la atención plena ayuda a observar los propios pensamientos y separar los hechos reales de la autocrítica.
2. Entorno de apoyo
Relacionarse con personas que respetan y valoran disminuye la ansiedad y refuerza la confianza. En cambio, un entorno tóxico erosiona la autoestima.
3. Metas realistas
Es importante plantearse objetivos alcanzables. Las pequeñas victorias acumuladas generan una sensación de competencia.
4. Cuidado del cuerpo
La actividad física, el buen descanso y la alimentación adecuada influyen positivamente en el estado emocional y en el nivel de confianza.
Conclusión
La autoestima se forma a partir de la interacción de factores internos y externos: familia, sociedad, experiencias personales y biología. No es algo fijo para siempre: la persona puede trabajar en fortalecerla y construir una relación más sana consigo misma. La conciencia, el apoyo y el respeto a los propios límites desempeñan un papel clave.
Este material tiene únicamente fines informativos y no sustituye la consulta con un especialista. Si presentas síntomas, acude a un psicólogo o a un médico.