
No solo causa dolor emocional, sino que también destruye la confianza, que a menudo se construye a lo largo de los años. Pero, ¿qué se considera realmente una infidelidad? ¿Solo el contacto físico o también puede ser una traición emocional? La psicología moderna considera la infidelidad un fenómeno complejo con diferentes formas y niveles de intensidad. Las investigaciones demuestran que la percepción de la infidelidad depende en gran medida de la cultura, la personalidad y el contexto de la relación (PubMed).
Definición de infidelidad
Desde la perspectiva psicológica, la infidelidad es la violación de los límites emocionales o sexuales acordados entre los miembros de una pareja. No necesariamente implica un acto físico: puede ocurrir a nivel emocional, de atención o incluso en la comunicación virtual. Es importante comprender que los criterios de infidelidad son subjetivos: lo que una persona percibe como traición puede ser visto por otra como una simple coquetería.
Principales tipos de infidelidad
1. Infidelidad física
Es la forma más evidente de traición: mantener relaciones sexuales con otra persona sin el consentimiento de la pareja. Los estudios indican que la infidelidad física genera emociones intensas de celos y enojo, especialmente cuando la relación se basa en un acuerdo monógamo.
| Tipo de infidelidad | Motivo principal | Consecuencias psicológicas |
|---|---|---|
| Física | Búsqueda de placer o novedad | Pérdida de confianza, repulsión |
| Emocional | Falta de cercanía o comprensión | Sentimiento de desconexión, resentimiento |
| Virtual | Curiosidad, deseo de reconocimiento | Sentimiento de engaño, celos |
2. Infidelidad emocional
La infidelidad emocional ocurre cuando una persona invierte sus emociones, energía y atención en alguien más, del mismo modo que lo hacía con su pareja. Puede no haber contacto físico, pero para muchos, este tipo de traición resulta más doloroso que la física, ya que afecta las partes más íntimas del alma.
3. Infidelidad virtual
En la era de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería, ha surgido una nueva forma: la infidelidad virtual. Puede incluir conversaciones íntimas, intercambio de fotografías o coqueteo en línea. Aunque no exista contacto físico, este tipo de interacción también se percibe como una traición. Las investigaciones de Harvard Health señalan que el cerebro reacciona ante las emociones virtuales de manera similar a las reales.
¿Por qué las personas son infieles?
Los psicólogos identifican varias causas de infidelidad:
- Falta de atención, calidez o apoyo en la relación
- Deseo de reafirmar la autoestima o recuperar la sensación de atractivo
- Aburrimiento o rutina excesiva
- Dificultad para establecer límites emocionales
- Influencia del alcohol o impulsividad
Un estudio publicado en PubMed muestra que la infidelidad no siempre está relacionada con la falta de amor —a menudo es un intento de compensar carencias internas, estrés o baja autoestima.
Cómo afrontar las consecuencias de la infidelidad
Superar una infidelidad es una experiencia dolorosa, pero la recuperación es posible. Los psicólogos recomiendan no tomar decisiones precipitadas bajo el impacto emocional y permitirse sentir las emociones. Una conversación honesta, en la que ambas partes expresen su dolor sin culpas, puede ser sanadora. En algunos casos, la terapia de pareja resulta muy útil.
Respuesta: Depende de los acuerdos dentro de la pareja. Si provoca dolor o sensación de traición en uno de los dos, es motivo suficiente para hablar sobre los límites.
Pregunta: ¿Se debe confesar una infidelidad pasajera?
Respuesta: Los psicólogos recomiendan reflexionar sobre la motivación —¿es para aliviar la culpa o para recuperar la honestidad? A veces confesar ayuda, pero otras puede causar más daño. Lo ideal es consultarlo con un terapeuta.
- ¿Qué es más importante para ti: la fidelidad física o la conexión emocional?
- ¿Es posible perdonar una infidelidad y empezar de nuevo?
- ¿Qué papel juega la confianza en todo esto?
Descargo de responsabilidad: Este artículo tiene fines informativos y educativos y no sustituye la consulta con un psicólogo o psicoterapeuta. Si enfrentas una infidelidad o una crisis emocional, se recomienda buscar ayuda profesional.