
Sin embargo, un nuevo estudio a gran escala pone en duda la eficacia de muchos programas basados en este enfoque a la hora de mejorar el rendimiento académico de los estudiantes.
¿Qué mostró el nuevo estudio?
Una revisión sistemática y un meta-análisis de Brooke N. Macnamara y Alexander P. Burgoyne (2022) abarcó 63 estudios con casi 98.000 participantes. Los autores evaluaron la calidad del diseño de investigación, los análisis, los informes y la posible existencia de sesgos de publicación.
- El efecto promedio de la mentalidad de crecimiento en el rendimiento académico fue muy pequeño: Cohen’s d ≈ 0,05.
- Cuando solo se consideraron los estudios en los que la intervención realmente cambió la mentalidad de los estudiantes (controles de manipulación) y la calidad era alta, el efecto dejó de ser estadísticamente significativo.
- En los estudios más confiables (muestras grandes, sesgos mínimos, alta representatividad) el efecto prácticamente desapareció.
Otros estudios lo confirman
Más allá del trabajo de Macnamara & Burgoyne, revisiones recientes también señalan que cambiar la mentalidad por sí solo no garantiza una mejora significativa en las calificaciones. Por ejemplo, el estudio de C. Gazmuri (2025) concluye que los programas de mentalidad de crecimiento dirigidos a estudiantes en edad escolar a menudo producen «efectos pequeños o insignificantes» en los resultados académicos.
¿Por qué los efectos son tan pequeños o inexistentes?
Los investigadores destacan varias razones y limitaciones clave:
- Baja calidad de diseño y de informes. Muchos estudios carecen de controles claros, no incluyen verificaciones de manipulación y utilizan grupos de control débiles.
- Sesgo de publicación. Los estudios con financiación o intereses comerciales tienen más probabilidades de publicar resultados positivos, aunque sean débiles.
- Mecanismo poco claro. Incluso cuando la mentalidad cambia en los experimentos, esto no se traduce necesariamente en mejores calificaciones. La motivación, la práctica y el contexto también influyen — la mentalidad de crecimiento por sí sola no es una solución mágica.
- Horizontes temporales cortos. Muchos estudios se centran en efectos a corto plazo sin evaluar el impacto a lo largo de los años.
¿Qué esperar de los programas de mentalidad de crecimiento y qué hacer a continuación?
Esto no significa que la mentalidad de crecimiento sea inútil — puede fomentar la motivación, la disposición a aprender y la percepción de los errores como parte del proceso. Pero es importante evaluar con realismo lo que estas intervenciones pueden ofrecer en términos académicos.
- Revisar afirmaciones y expectativas. Las instituciones educativas y los responsables políticos deben ser cautelosos al prometer mejoras significativas en las calificaciones mediante estos programas.
- Mejorar la calidad de la investigación. Se necesitan experimentos controlados más rigurosos, estudios a largo plazo e informes transparentes.
- Enfoques integrados. La mentalidad de crecimiento puede ser más efectiva como parte de un sistema integral: apoyo docente, estrategias de enseñanza adecuadas, retroalimentación oportuna y recursos para la práctica.
- Intervenciones específicas. Es posible que sean más eficaces para estudiantes en situación de vulnerabilidad o que enfrentan mayores dificultades.
Conclusión
La popularidad del concepto de mentalidad de crecimiento es comprensible: conecta con la profunda creencia humana de que podemos aprender, desarrollarnos y superar limitaciones. Sin embargo, la evidencia científica actual muestra que solo cambiar las creencias puede no ser suficiente para mejorar de manera significativa las calificaciones. Para elevar verdaderamente el rendimiento estudiantil probablemente se necesiten estrategias más amplias y basadas en evidencia.
La comunidad científica valora los esfuerzos de los creadores de programas de mentalidad de crecimiento y de los estudiantes que participan en ellos. No es apropiado minimizar el valor de los enfoques motivacionales — pueden ser importantes para el autoconocimiento, el apoyo psicológico y la resiliencia.
Fuentes:
- “Do Growth Mindset Interventions Impact Students’ Academic Achievement?” — Macnamara & Burgoyne, 2022
- Recent article: internal and external growth mindsets show no direct impact on academic performance — new study, 2025
- C. Gazmuri (2025): Review finds minimal or no effect of growth mindset interventions for school-age students
Descargo de responsabilidad: Este artículo tiene fines informativos únicamente y no ofrece recomendaciones educativas específicas. Cada caso es único — antes de implementar programas en una escuela o aula concreta, es importante consultar con expertos y considerar los contextos locales.