
Resulta que la ausencia de receptores para esta hormona ralentiza la formación de la amistad, pero no afecta de manera significativa las relaciones románticas.
¿Qué estudiaron los científicos?
- Un equipo de investigación dirigido por Annaliese Beery (UC Berkeley) y Devanand Manoli (UC San Francisco) trabajó con topillos de las praderas modificados genéticamente para que sus receptores de oxitocina no funcionaran. Fuente: PubMed
- Se utilizaron pruebas de comportamiento para evaluar la rapidez con que los animales formaban preferencias entre un compañero conocido y un extraño.
- Aplicaron un “escenario de fiesta”: un grupo de animales en diferentes habitaciones que podían interactuar libremente. Los investigadores observaron si las amistades se mantenían cuando aparecían nuevos individuos desconocidos.
- También midieron con qué frecuencia los animales presionaban una palanca para acceder a un amigo, pareja o extraño, lo que reflejaba su motivación para socializar con quienes ya conocían.
- En la parte bioquímica, utilizaron nanosensores desarrollados en el laboratorio de Markita Landry (UC Berkeley) para rastrear la liberación de oxitocina en el nucleus accumbens, una región del cerebro asociada con la recompensa social.
Resultados clave — amistad vs romance
Estos fueron los hallazgos:
- Los topillos sin receptores de oxitocina formaban lazos de amistad mucho más lentamente. Los animales normales preferían a un compañero conocido después de un día, mientras que los modificados tardaban casi una semana.
- Cuando aparecían nuevos extraños, los topillos normales permanecían con sus “amigos”, mientras que los modificados se mezclaban sin distinción.
- En la tarea de presionar la palanca, las hembras normales trabajaban más para acceder a un amigo, mientras que las modificadas mostraban esta diferencia solo con su pareja.
- Los topillos modificados presentaban una menor secreción de oxitocina y menos puntos de liberación en el nucleus accumbens.
- Las relaciones románticas aún se formaban, aunque de manera más lenta y menos selectiva.
¿Por qué es importante para los humanos?
Aunque el estudio se realizó en animales, sus conclusiones pueden tener relevancia para los humanos:
- El comportamiento social selectivo puede depender de la función de la oxitocina y de sus receptores.
- Las diferencias en la velocidad con que se forman las amistades o la motivación para hacerlo podrían estar relacionadas con la actividad de este sistema.
- Estos hallazgos son relevantes para comprender condiciones en las que existen dificultades en la conexión social, como el autismo o los trastornos de ansiedad.
- La oxitocina parece fortalecer y acelerar los lazos sociales, más que crearlos desde cero.
Limitaciones y futuras investigaciones
Es importante tener en cuenta que:
- Los estudios en animales no implican necesariamente resultados equivalentes en humanos.
- La modificación genética puede influir en el desarrollo cerebral y en los mecanismos de compensación.
- Los contextos sociales humanos son más complejos y difíciles de medir con la misma precisión que en los animales.
- Se requiere más investigación para comprender el funcionamiento del sistema de oxitocina en adultos y su posible aplicación terapéutica.
Conclusión
La oxitocina y sus receptores desempeñan un papel esencial en la formación temprana de las amistades. Ayudan a los animales a identificar más rápido con quién vale la pena mantener cercanía social. La ausencia de receptores no impide la formación de vínculos románticos, pero los hace más lentos y menos selectivos.
Descargo de responsabilidad: Este artículo tiene fines exclusivamente informativos y resume los resultados de una investigación científica. No constituye consejo médico. Si experimentas dificultades en las relaciones sociales o emocionales, se recomienda consultar con un profesional cualificado.